Habilitar jornadas de trabajo de 12 horas para las zonas francas y otras industrias, haría de Costa Rica un país más competitivo para atraer inversión y generar nuevos puestos de trabajo, según varios representantes del sector productivo.
En momentos en que la Asamblea Legislativa realiza varias mesas de trabajo para analizar la iniciativa, empresarios de diversos sectores se manifestaron a favor del plan.
La competencia de otros países por atraer inversión, haría de las jornadas 4×3 una urgencia.
“A Costa Rica le urge la aprobación de este proyecto. Competidores nuestros en atracción de inversión, como lo son Panamá y República Dominicana, nos llevan la delantera en materia laboral y de jornadas”, expresó Sergio Capón, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR).
Las jornadas 4×3 habilitarían horarios laborales de 12 horas cuatro días a la semana, a cambio de tres días de descanso.
En estos momentos, el proyecto de ley no incluye a los funcionarios del Estado, ni tampoco a la mayoría de los trabajadores privados, ya que solo se contempla a aquellos que tienen ciclos productivos 24/7.
En los casos en que se dé un cambio de horario, se aplicará de manera “voluntaria”.
“Las nuevas jornadas promoverán más inversiones de ciclos de producción de 24 horas. Según un sondeo realizado por CINDE, en mayo 2022, el 70% de 63 empresas consultadas indicaron que estarían dispuestas a aplicar este tipo de jornadas. El proyecto amplía las posibilidades para que los trabajadores puedan desarrollar su potencial y las empresas su productividad”, según el Consejo de la Promoción de la Competitividad que dirige Mónica Segnini.
El proyecto en cuestión ha sido cuestionado severamente por los diputados del Frente Amplio y algunos congresistas de Liberación.
La supuesta eliminación de las horas extra, la afectación a la salud física y mental y las complicaciones para las madres solteras, son algunas de las preocupaciones de los legisladores.
“En un país con miles de personas desempleadas o con empleos precarios, está claro que esas miles de personas no van a elegir voluntariamente esas jornadas, sino que se enfrentarán a tomar un trabajo en esas malas condiciones o quedarse desempleadas. Eso no es voluntariedad”, dijo Jonathan Acuña del Frente Amplio.
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