Un total de 3.039 asegurados activaron la póliza, que los protege del desempleo, como respaldo a los créditos que el suscrito solicitó a una entidad financiera, en caso de ser despedido con responsabilidad patronal.
Los registros del Instituto Nacional de Seguros (INS) indican que, entre enero a marzo de este año, fueron pagados ¢1.064 millones, mientras que en el 2021 y 2022 los depósitos llegaron a casi ¢17 mil millones.
De enero a diciembre del 2021 fueron cancelados ¢10.479 millones por 11.600 casos; y en el mismo periodo del 2022 el monto ascendió a ¢6.472 millones y 7.180 casos.
Este tipo de póliza no se vende en forma individual, si no que se coloca en forma colectiva, por medio de entidades financieras.
La entidad debe garantizar al INS que las personas incluidas en el reporte- que sirve de base para la emisión del seguro- cumplan todos los requisitos, entre ellos residir permanente en el país y tener al menos 18 años.
Si el asegurado cuenta con un empleo permanente; este debe de ser continuo con el mismo patrono, al menos por un período de seis meses antes de ser incluido en la póliza.
El seguro se toma para cubrir todo tipo de créditos, que otorgan las entidades financieras como vivienda, vehículos, entre otros.