Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Nueva York/Estados Unidos. La inflación en Estados Unidos afecta la capacidad de los trabajadores para comprar alimentos.
Desde enero de 2021, los precios de los comestibles han aumentado un 25%.
Los estadounidenses gastaron en promedio más del 11% de sus ingresos en alimentos en 2023. Este es el porcentaje más alto registrado desde 1991, incluyendo comidas en restaurantes.
El aumento de los precios ha superado el histórico incremento del 20% en el costo de vida tras la pandemia. Esta situación ha generado descontento económico y político en todo el país.
Una encuesta del Pew Research, de principios de año, encontró que el 94% de los estadounidenses estaban al menos algo preocupados por el alza de los precios de los alimentos y bienes de consumo.
Los analistas esperan que los salarios, que no han subido al ritmo de los precios, finalmente se recuperen este año.
Este aumento salarial proporcionaría un mayor alivio a los trabajadores afectados por la inflación.
El costo de vida sigue siendo un desafío importante para la administración de Joe Biden.
Las preocupaciones sobre la inflación y el costo de los alimentos son temas críticos para los votantes de cara a las elecciones.
La economía sigue siendo un tema importante para los votantes, aunque no necesariamente decisivo en las elecciones de noviembre.
En 2022, los demócratas obtuvieron mejores resultados de lo esperado a pesar de la alta inflación, gracias a preocupaciones sobre el acceso al aborto.
En resumen, la inflación ha forzado a muchos trabajadores estadounidenses a endeudarse para cubrir necesidades básicas.
Aunque hay señales de mejora, la situación económica sigue siendo un desafío significativo para muchos hogares en el país.
____
