Además del incentivo económico, los emprendedores de la región brunca reciben asistencia de GAT Sur Alto, una agencia operadora del Sistema de Banca para el Desarrollo que los orienta para forjar empresas sostenibles, dinámicas, rentables y escalables, mediante asesoría técnica, coaching y mentoring.
Algunos casos, desde una plantación de cuatro mil árboles de Guayaba Taiwanesa, hasta un artesano del vino de Jaboticoba, en la zona sur del país, prosperaron con créditos de Banca para el Desarrollo, colocados por GAT Sur Alto.
Se trata de Frutota, un proyecto liderado por tres jóvenes en Agua Buena de Coto Brus; ellos dieron un salto impresionante en su negocio frutícola.
Instalaron una planta de lavado y empaque, que asegura calidad e inocuidad en el producto final, para cumplir con los estándares exigidos por lo supermercados.
Por su parte, Wilberth Barrantes decidió dar un giro a su pasatiempo de elaborar vino artesanal de Jaboticaba, y con un préstamo construyó una planta, registró su marca y adquirió equipos para producción.
—