Con los fondos ahorrados del IMAS 2.0, un programa de atención de llamadas automatizadas, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), destinará gran parte de los ¢1.700 millones acumulados para atender a hogares en pobreza extrema y básica.
IMAS 2.0 permite canalizar las solicitudes de ayuda mediante un formulario web, priorizando a la población en pobreza extrema y pobreza básica, haciendo énfasis en discapacitados, adultos mayores, menores de edad y mujeres jefas de hogar, informaron fuentes del IMAS.
La jerarca de la institución, Yorleny León, explicó que gran parte de esos fondos se invertirán en “necesidades básicas, como alimentos, vivienda, servicios públicos y salud.”
El modelo IMAS 2.0, explicó la funcionaria, permitió darle prioridad a esta población en riesgo social; el 97% de las personas atendidas provienen de los sectores con menos recursos.
Además del formulario de Solicitud de Atención, desde el 7 de junio, está disponible el Sistema de Autogestión, una plataforma en la que las personas pueden actualizar datos personales, revisar estados de solicitudes, fechas de pago de subsidios del IMAS y descargar constancias.
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