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México | AFP Presidentes de once países latinoamericanos, la gran mayoría de izquierda, acordaron este miércoles trabajar juntos para reducir la inflación a través de medidas para el intercambio de productos básicos y bienes intermedios, informó el gobierno mexicano.
El compromiso fue anunciado tras una reunión virtual convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, e involucra además a Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Venezuela y San Vicente y las Granadinas.
“Podemos hacer intercambios en lo económico, en lo comercial, si nos ponemos de acuerdo y quitamos obstáculos, aranceles, medidas sanitarias y cada país tiene algo que ofrecer. Todo con el propósito de que puedan llegar alimentos, productos básicos a mejor precio”, dijo López Obrador en su intervención.
El mandatario invitó a sus homólogos el 6 y 7 de mayo próximos al balneario caribeño de Cancún para seguir dando forma a la estrategia.
Los presidentes, prácticamente todos de izquierda, buscan “mejores condiciones” para intercambiar productos de la canasta básica y bienes intermedios al discutir facilidades comerciales, logísticas y financieras, según la declaración de la “Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación”.
La prioridad es “abaratar los costos de dichos productos para la población más pobre y vulnerable”, añade el documento.
La inflación en América Latina, como en otras partes del mundo, se ha mantenido en niveles altos afectada por la invasión de Rusia a Ucrania, así como por los problemas en las cadenas de suministro globales que trajo la pandemia.
En 2022, los precios en la región aumentaron 14,8%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque en Argentina el índice alcanzó 94,8%, un récord en más de 30 años.
– Comité técnico –
Durante su discurso, el presidente argentino, Alberto Fernández, resaltó el impacto de la guerra en la escalada de precios.
“¿Por qué no nos ponemos a pensar en un involucramiento como continente para plantarnos ante quien corresponda y decir ‘paremos esta guerra porque esta guerra nos está lastimando mucho’?”, dijo. “Tenemos que buscar una solución conjunta”, agregó.
Aunque en varios países el costo de vida ha comenzado a ceder por la intervención de los bancos centrales y la disminución de los precios globales de alimentos y energía, López Obrador advirtió que la inflación sigue siendo “una amenaza”.
Los gobernantes acordaron la creación de un “grupo de trabajo técnico” integrado por representantes gubernamentales de cada país, que determinará las medidas de cooperación (…) enfocadas “particularmente” en “fertilizantes químicos y orgánicos”, uno de los productos más impactados por la guerra.
Dicho grupo tendrá la facultad de establecer un plan de acción para implementar “en un plazo razonable” medidas de facilitación de comercio para enfrentar el alza de los productos básicos e “insumos para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional”, incluyendo “la transferencia de tecnología y cooperación en la creación de capacidades”.
Los delegados analizarán también la viabilidad y acciones para lograr acceso más ágil a los productos mediante mejores condiciones logísticas, priorizando “cuando sea posible” un marco para remover obstáculos y “armonizar” las regulaciones y certificaciones sanitarias y fitosanitarias.
– Enorme desafío –
Pero para lograr estos objetivos, los países de la región enfrentan el reto de construir cadenas de suministro productivas.
“Si se encuentran los mecanismos con el propósito de que desde la propia región se puedan abastecer estos insumos, sin duda va a ser benéfico”, comentó a la AFP César Salazar, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“El gran desafío es que, ciertamente, la integración económica latinoamericana es muy endeble, no hay grandes encadenamientos productivos” al interior de la región, añadió, al resaltar que México tiene más lazos comerciales con Estados Unidos, lo mismo que Brasil con China.
“Como idea me parece muy adecuada e incluso podría tener propósitos mucho más ambiciosos, no solamente el hecho de reducir la inflación, sino que se pueda generar un desarrollo a partir de encadenamientos productivos locales y regionales y dejar de depender del norte. Pero no es sencillo, el desafío es grande”, apuntó Salazar.
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