Alrededor de cinco mil agricultores – afiliados a la Asociación Nacional de Frijoleros – pidieron al gobierno capital de trabajo, insumos, crédito a bajo costo y tecnología, para ser más competitivos en el mercado nacional.
El vocero de esa organización -Luis Román Chacón- defendió a los productores de ese grano, y solicitó “se les extienda la mano mediante seguridad social, empleo y recursos para garantizar la seguridad alimentaria.”
Los diputados de la Comisión de Asuntos Agropecuarios discreparon sobre esta petición; la gobiernista María Marta Padilla consideró “necesario que los agricultores generen valor agregado”.
Su compañero de bancada, Alexánder Barrantes sostuvo que la agricultura requiere de “equipos tecnológicos, programas de crédito más accesibles y estructurar los riesgos y programar las siembras”.
Al contrario, Ariel Robles (FA), mostró su preocupación por las políticas gubernamentales tendientes “a favorecer al sector importador de granos básicos, y las medidas de la Alianza del Pacífico” en contra del agricultor nacional.
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