San José | AFP Japón y España disputan este domingo la final del Mundial femenino Sub20 de Costa Rica, en un duelo con sabor a revancha para la Rojita, que perdió hace cuatro años ante las niponas la última Copa del Mundo de la categoría.
El partido, a disputarse en el Estadio Nacional en San José, dará la oportunidad a España de conquistar su primer Mundial y vengar aquella derrota sufrida ante Japón en la final de Francia-2018.
Para las samuráis azules una victoria supondría su segunda Copa del Mundo, en una competición donde Estados Unidos y Alemania suman tres títulos cada una y Corea del Norte dos.
Salvo los técnicos Pedro López y Futoshi Ikeda, ninguna jugadora de la final anterior repetirá en la cita del domingo (02H00 GMT del lunes).
“Sí que puedes tener una motivación o una espina clavada a nivel personal, de un objetivo que te gustaría conseguir como entrenador, pero ya tenemos una medalla de plata colgada y eso es muchísimo”, dijo López tras la clasificación española para la final.
“No hay presión” por ganar nuevamente el título, aunque “con este nuevo equipo queremos llegar hasta el final”, manifestó Ikeda después de eliminar a Brasil.
– Japón, velocidad de vértigo –
Japón ha defendido su corona en Costa Rica con un fútbol vistoso y veloz, basado en el control de la pelota y los pases filtrados para saltar las lineas del rival.
La selección del país del sol naciente también ha mostrado mucha velocidad y versatilidad a la hora de atacar, con detalles de gran calidad y con Yuzuki Yamamoto, Maika Hamano y Aoba Fujino como principales amenazas para las defensas.
Japón llega a la final con cuatro victorias y un empate, que terminó en victoria en la tanda de penales contra Francia en cuartos de final, con ocho goles a favor y tres en contra.
Pero si en algo destaca el equipo japonés es en su actitud y poderío físico para correr y aguantar a un ritmo alto la mayor parte del juego.
“España tiene nuevo equipo, nosotros también, hay diferencias entre los dos equipos, pero queremos hacer un buen partido”, señaló Ikeda a la prensa de FIFA.
– España, el “fútbol bonito” –
España busca sumar un nuevo título para el fútbol femenino, donde es el actual campeón del Mundial Sub17 y de la Eurocopa Sub19, este último ganado el pasado mes de julio.
Las españolas llegan a la final con cuatro victorias y un empate, con 11 goles a favor y solo uno en contra. Pero más allá de los números, despliega el modelo de juego que ha hecho a España reconocible en los últimos 15 años.
La salida desde atrás con el balón, posesión de la pelota, presión alta, gestión del espacio y la búsqueda constante del área rival con múltiples pases y combinaciones, tanto por banda como por el interior, son el ADN del equipo.
La clase la pone en el centro del campo las jugadoras del FC Barcelona, Ariadna Mingueza y Julia Bartel, directoras de una orquesta donde Ana Tejada, de la Real Sociedad, pone el orden defensivo y Salma Paralluelos, también del Barcelona, la velocidad.
Las ibéricas tienen garantía de gol en su delantera del Sevilla, Inma Gabarro, máxima artillera del Mundial, con 7 dianas.
“Es una evidencia que en España estamos creciendo a un nivel muy alto, que estamos cada vez mejor, que tenemos las ideas más claras y que hacemos un fútbol muy bonito, tanto para nosotras jugarlo como para el espectador”, manifestó Tejada, capitana de la selección española.
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