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San José | AFP España ganó el domingo el Mundial femenino Sub20 de Costa Rica-2022 al derrotar 3-1 a Japón en la final, una victoria que le permite obtener su primera Copa del Mundo y vengar la derrota sufrida en la final de hace cuatro años.
Los goles del partido, disputado en el Estadio Nacional, en San José, fueron anotados por Inma Gabarro (12), máxima anotadora del Mundial, y Salma Paralluelo (22, 27 de penalti), para España, mientras que Suzu Amano (47) descontó para Japón.
Gabarro, delantera del Sevilla, cerró su participación en el Mundial con ocho goles anotados en seis partidos, seguido de las japonesas, Maika Hamano, con cuatro, y Yuzuki Yamamoto, con tres.
Hamano ganó el Balón de Oro del Mundial, por delante de Gabarro, que se llevó el de Plata, y Tarciane, de Brasil, el de Bronce. El Guante de Oro fue para la portera española, Txell Font.
Brasil quedó en tercer lugar al derrotar 4-1 a Países Bajos en el partido de consolación.
– España se cobró la cuenta pendiente-
Con este triunfo, España logra su primer Mundial femenino Sub20, tras perder la final en Francia-2018 precisamente contra Japón, aunque, salvo los técnicos Pedro López y Futoshi Ikeda, ninguna jugadora de aquella cita repitió.
“Hubiera sido muy doloroso, una losa encima muy grande volver a perder” contra Japón, señaló López.
Sin embargo, “no me gusta la palabra revancha porque es como si yo tuviera un dolor o algo contra Japón, yo no tengo nada contra Japón, al contrario, me hace mejor entrenador”, agregó.
Estados Unidos y Alemania, con tres títulos cada una, son las selecciones con más Mundiales de la categoría, seguidas de Corea del Norte con dos y Japón y España con uno.
Las españolas sumaron un nuevo trofeo para el fútbol femenino, donde es el actual campeón del Mundial Sub17 y de la Eurocopa Sub19.
– España abusa en la primera parte… –
La Rojita sentenció el duelo en 15 minutos, cuando Gabarro y Paralluelo pusieron el sello a un dominio abrumador en la primera media hora de juego.
López salió con un centro de campo poblado para evitar los espacios que pudieran facilitar los rápidos ataques de las Samuráis Azules.
Con las jugadoras del FC Barcelona, Ariadna Mingueza y Julia Bartel, manejando los hilos, las ibéricas salieron empeñadas en controlar los tiempos, con presión alta y Gabarro y Paralluelo intercambiando posiciones en el ataque.
Ese dominio se tradujo pronto en el marcador, cuando Gabarro bajó con el torso un balón aéreo y batió a la portera con un toque sutil, en una nueva prueba del estado de gracia de la jugadora del Sevilla.
Paralluelo amplió la cuenta tras recibir un balón en largo y plantarse sola delante de la guardameta, a la que batió por abajo.
Cinco minutos después, tras un pase de escándalo a Paralluelo, el balón golpeó en el brazo de una defensora japonesa. La pena máxima fue anotada por la propia atacante española con un zurdazo a la izquierda de la arquera, que se limitó a hacer la estatua.
“Yo nunca había vivido una cosa así en una final y contra un equipo como es Japón, un primer tiempo fantástico” afirmó López.
– … y sufre en la segunda –
En la reanudación, Amano acortó distancia para Japón tras un error defensivo en una jugada a balón parado.
Con el gol, las niponas aumentaron la presión y buscaron el ataque, con la ovación del público, a gran velocidad y con posesiones más largas.
La selección del país del sol naciente se acercó con peligro al área española, con varias internadas, despejadas con apuros por las defensoras.
Las japonesas abusaron por momentos con balones aéreos, donde las hispanas mostraron su superioridad.
En los últimos minutos, España, superada físicamente por su rival, se limitó, con tres defensoras centrales, a aguantar los golpes y a salir al contragolpe con balones largos, pero Japón ya no pudo anotar y terminó perdiendo por el mismo marcador con el que le ganó a España la final hace cuatro años.
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