El gobierno firmó la ley que elimina el impuesto de 10%, que pesaba sobre la venta de cervezas importadas; eso significa que esta bebida podrá venderse a un precio menor a los consumidores.
La nueva legislación equipara las condiciones con los licores nacionales, lo que da seguridad jurídica al país, y se eliminó un trato desigual que soportaba el producto importado, en relación con el local.
Según las autoridades, eliminar ese tributo es parte de la lucha contra el contrabando de cerveza, ya que el producto importado será más acsequible en los comercios.
—