Un crecimiento de la economía superior al 5% del PIB, una inflación por debajo del rango meta establecido por el Banco Central y un tipo de cambio con tendencia a la baja son algunos de los indicadores macroeconómicos que se perfilan al cierre del año.
Se trata de índices que permiten al presidente Rodrigo Chaves destacar que el país avanza por la senda correcta en materia económica.
Y es que las condiciones favorables no solo favorecen la inversión, sino también la generación de nuevos empleos y la reducción de la pobreza.
En síntesis, el país no está estancado ni en recuperación, sino creciendo después de la emergencia sanitaria de la pandemia en 2020.
“En el ámbito nacional, se prevé una dinámica positiva de la actividad económica que se extiende a varios sectores, impulsada por el régimen especial de producción y el crecimiento en las exportaciones y la inversión de capital. Se espera que esta tendencia continúe el próximo año, aunque podría verse ligeramente afectada por factores internacionales”, dijo el analista económico de Mercado de Valores, Pablo González.
En cuanto a la inflación, el experto señaló que se mantendrá por debajo del rango meta para 2023 y que incluso cerrará con una deflación de -0.5%.
En ese sentido, la proyección es que la Tasa de Política Monetaria (TPM) siga a la baja; la cual, sirve para definir el interés que se cobra en créditos de la banca comercial.
“Es decir, si las condiciones internacionales son más favorables para los próximos meses, existe un espacio para una disminución adicional de este indicador, siempre recordando que las tasas de interés internacionales juegan como un piso en las decisiones que pueda tomar el Banco Central de Costa Rica (BCCR)”, destacó González.
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