San José | AFP Al menos 17 migrantes en tránsito fueron detenidos en la tarde y noche del pasado jueves al protagonizar disturbios contra la Policía en la frontera sur de Costa Rica, informó este viernes el Ministerio de Seguridad Pública.
Los detenidos son migrantes venezolanos que se encuentran en la localidad de Paso Canoas, a unos 300 km al sur de San José, fronteriza con Panamá, donde llegan tras cruzar la peligrosa selva del Darién que separa Colombia y Panamá.
Los disturbios ocurrieron después de que la Policía requisara alimentos y bebidas que los migrantes vendían de manera ambulante dentro del campamento improvisado desde mayo por las autoridades costarricense.
Llegan allí tras cruzar la frontera y solo pueden salir pagando 30 dólares por persona (incluidos menores) para acceder a un boleto de alguno de los 50 autobuses diarios que les dejan en la frontera norte con Nicaragua.
El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, señaló en un video distribuido a la prensa que “se aplicará la legislación migratoria de manera estricta” con los implicados en los disturbios.
Algunos migrantes lanzaron piedras a la Policía y bloquearon momentáneamente el acceso al precario recinto, ubicado en un antiguo espacio ferial, donde muchos quedan varados por semanas al no disponer de dinero para pagar el autobús.
Un récord de más de 248.000 migrantes han cruzado desde Sudamérica la inhóspita selva panameña en lo que va de este año, más que en todo 2022, según el gobierno panameño.
De ellos, poco más de 204.000 han ingresado a Costa Rica por Paso Canoas tras recorrer casi 1.000 kilómetros por territorio panameño, según cifras oficiales.
Zamora advirtió que se reunirá este viernes con las autoridades de Panamá para tomar decisiones con respecto al flujo migratorio rumbo a Estados Unidos.
También agregó que se realizó un refuerzo policial en la zona donde se registraron los disturbios.
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