Son 105 jóvenes que estudian en el Liceo Rural Alto Comte, ubicado en la reserva indígena Conte- Burica, quienes iniciaron este curso lectivo con una infraestructura moderna, cómoda y segura.
Luego de varios años de incomodidades y de buscar soluciones a la falta de espacio educativo, debido a las órdenes sanitarias emitidas por el Ministerio de Salud y un Recurso de Amparo interpuesto por la Sala Constitucional para incluir servicios básicos en la comunidad, la zona cuenta con mejores condiciones.
La estructura del centro educativo tiene 5 aulas académicas, dos duchas, baterías sanitarias, comedor de 230 metros cuadrados, equipamiento para el comedor, casa del maestro, oficina administrativa, caseta del guarda y bodega.
La inversión para esta obra fue de ¢390 millones.
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