Las añosas casas de adobe y bahareque, de la Costa Rica colonial, podrían ser declaradas símbolos nacionales, si los diputados deciden aprobar un proyecto de ley, que en ese sentido, propuso el verdiblanco Luis Fernando Villalobos.
En Guanacaste abundan este tipo de construcciones seculares; así como en el Valle Central, en lugares como Barba, Santo Domingo de Heredia; en Desamparados, Escazú y algunos barrios josefinos.
La propuesta irá al plenario legislativo, y se une a otras en fila, que pretenden declarar el pilón, la campana de la libertad y el colibrí, como símbolos patrios.
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