Las formas suavizan las relaciones personales y sociales, pero aún más las políticas, tal como aconsejaba el literato español, José Miguel Martí, en uno de sus libros sobre el protocolo y el saber estar.
a advertencia original era: “Cuídate de los idus de marzo” dicha por un augur a Julio César -parafraseada por Plutarco en Vidas Paralelas y William Shakespeare en uno de sus dramas- antes de ingresar al Senado y morir acuchillado por una pandilla de conspiradores republicanos.
Hace ya muchos años, en un lugar de la galaxia llamado Costa Rica, una escritora -Carmen Naranjo- se tomó la molestia de estudiar a sus congéneres y seleccionó cinco frases que los retrataban de cuerpo entero.
El domingo, o Día del Señor, según una vieja y severa ley inglesa del siglo 17, un caballero aquejado por las deudas podía entrar a la “city” y aparecer en público, sin que las autoridades le echaran el guante y terminara sus días en una mazmorra.