Menos niños, una expectativa más elevada de vida, mayor acceso a la educación, pero más pobreza son algunos de los datos más relevantes reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
En los últimos 20 años la cantidad de niños costarricenses -en relación con la población total- cayó en casi un 8 por ciento; pasó del 26,2 -en el 2002- al 18,4 por ciento -en el 2022-, que en números brutos equivale a 1,190,943 menos pequeños.
El descenso podría compensarse con que al menos vivirán más, un promedio de 80,9 años; casi cinco años más las mujeres que los hombres. Ellas, 83,5 años; ellos, 78,3.
También, entre los cinco y los 12 años, casi el ciento por ciento asistirá a la preparatoria, escuela, colegio y universidad; pero apenas un 19,5 por ciento -de quienes tienen 0 a 4 años- tendrá acceso a los maternales o guarderías.
Si bien el 80,4 por ciento usa computadora, tablet, celular o internet; la inmensa mayoría de esos niños vive en las regiones Central, Chorotega, Brunca, Pacífico Central y Huetar Norte.
La Internet, 74,6 por ciento; el teléfono celular, 72,2 por ciento; la computadora y las tablets, 38,5, son los medios más usados por los niños en todo el país.
La región Huetar Caribe o Zona Atlántica concentra los datos más bajos en cuanto acceso a la tecnología citada; apenas el 68,4 por ciento.
Además, en esa área del país, se concentra el mayor porcentaje de pobreza infantil -49,9 por ciento-; mientras en la región Central es la que tiene el menor registro, 36,4 por ciento.
De todos los niños costarricenses, un 40,9 por ciento están en condición de pobreza, y solo el 59,1 por ciento, superan esa barrera socioeconómica.
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