El déficit fiscal del gobierno central, que es la diferencia entre ingresos y egresos, se espera que aumente en 2024, según los expertos de la Universidad Nacional.
La proyección indica que el déficit podría cerrar en un 3,5% del PIB, lo cual tendría un impacto negativo en el gasto público y en los salarios.
Fernando Rodríguez, coordinador del Observatorio de la Economía Social de la UNA, advierte que esta situación complicará la meta de reducir la deuda por debajo del 60% del PIB, lo que significa que los salarios seguirán congelados en el sector público.
La regla fiscal limita incrementar los salarios hasta que el peso de la deuda esté por debajo del 60% del PIB, y además restringe la expansión del gasto público.
“Esto implicaría que las medidas restrictivas de la regla fiscal continuarán vigentes por otro año más, limitando los gastos de capital y los ajustes salariales en el sector público”, explicó Rodríguez.
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