El Banco de Costa Rica cerró siete sucursales; según el sindicato de trabajadores, eso afectará a los adultos mayores y microempresarios.
Las dependencias que dejaron de funcionar son las de San Rafael Debajo de Desamparados, José María Zeledón, Galería Escazú, Los Colegios, Curridabat, Manuel Antonio y City Mall.
Autoridades bancarias discrepan de los sindicalistas; alegan que aún operan 145 agencias, los 3.500 puntos Tucán, y los usuarios tienen diferentes plataformas de acceso digital, para sus trámites.
El cierre obedeció, según un boletín del BCR, a un estudio detallado que tomó en cuenta factores como: la ubicación estratégica en las comunidades, el tránsito de clientes, la cercanía y la migración hacia canales digitales.