Un total de 118 familias del Territorio Indígena Conte Burica ubicado entre Golfito y Corredores, ya cuentan con nuevas viviendas, edificadas en concordancia con la cultura, cosmovisión y tradiciones del pueblo Ngöbe, así como con la topografía y clima de la región.
Además de estas 118 casas, actualmente hay en construcción 38 viviendas más, para un total de 156, en las cuales el BANHVI invierte más de ¢2.385 millones provenientes del Bono Familiar de Vivienda.
La mayoría de las familias están a cargo de jefas de hogar y el proyecto beneficia a una población total de unas 620 personas.
Las viviendas se construyeron en terrenos otorgados, a cada familia, por la Asociación de Desarrollo Indígena del territorio.
Sobre pilotes y 100% en madera
Las viviendas están cimentadas sobre pilotes y pedestales de concreto, técnica de construcción que reduce el movimiento de tierras y minimiza la afectación en caso de inundaciones.
Dagoberto Hidalgo, gerente General del BANHVI explicó que estas viviendas “son soluciones arquitectónicas que respetan tanto el entorno, como el clima y la identidad cultural de la región. Rescatan la esencia básica de la arquitectura pasiva, que implica una casa levantada del piso para protegerla de las inclemencias del tiempo, aleros grandes para protegerlos de la lluvia y del sol y ventilación cruzada”.
En el caso de las viviendas de dos niveles, en la planta está la sala, cocina-comedor y en área separada, la zona de pilas y servicio sanitario; en el segundo nivel los dormitorios y pueden ser dos o tres, dependiendo del número de integrantes del núcleo familiar.
La Fundación Costa Rica-Canadá y Coopenae R.L. son las entidades autorizadas del BANHVI responsables del uso de los recursos y de verificar la calidad de las obras. La empresa Somabacu está a cargo de la construcción.
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