Rivas, 1 de mayo de 1857. El líder de las fuerzas invasoras filibusteras, William Walker, firmó este día un convenio de rendición en la Plaza de la Ciudad de Rivas, en Nicaragua, ante el comandante Ch. H Davis, de la marina de los Estados Unidos.
Así concluyen las operaciones militares que enfrentaron a los ejércitos de las naciones centroamericanas contra el esclavista Walker, quien comandó una fuerza invasora a Nicaragua, empeñada en someter por las armas al resto de naciones de la región.
Un año antes, el ambicioso militar fue derrotado por fuerzas costarricenses, el 20 de marzo de 1856, en la Batalla de Santa Rosa, y el 10 de abril de ese año -en el combate de Sardinal, fue expulsado de ese país.
Con órdenes del Presidente Juan Rafael Mora Porras las huestes ticas avanzaron hacia Nicaragua y, en conjunto con otros soldados de la región, enfrentaron y derrotaron a los esclavistas.
La nota discordante de la rendición fueron la garantías otorgadas a los mercenarios por el comandante Davis, quien los autorizó a salir del país con sus armas, sus oficiales y garantizar su seguridad hasta su llegada a Panamá.
Para conmemorar la victoria el Presidente Mora Porras decretó, el 1 de mayo de 1858, como Fiesta Nacional a perpetuidad, en honor a los héroes costarricenses que dieron su vida en defensa de la libertad.
