Imagen por: Apu GOMES / AFP
Los Angeles, Estados Unidos | AFP. Un repentino y voraz incendio ha destruido al menos veinte mansiones en un lujoso enclave de Laguna Niguel, en la costa de California, donde más de 500 bomberos luchan contra las llamas.
El “Incendio de la costa”, como fue bautizado, comenzó la tarde del miércoles en las colinas que se alzan con vista al océano Pacífico a unos 80 km al sur de Los Ángeles.
Imágenes en las redes sociales muestran el rápido avance del fuego consumiendo las mansiones y la vegetación de las colinas, así como densas columnas de humo.
Avivadas por el viento que viene del Pacífico, las llamas avanzaron sobre unas 80 hectáreas de vegetación y obligaron a la evacuación de unas mil viviendas en una zona residencial en donde cada casa cuesta millones de dólares.
El tamaño de las casas también contribuyó a la propagación de las llamas, afirmó Lisa Bartlett, funcionaria del condado Orange.
“Cuando ves el tamaño de las casas, hay tanto material combustible que arden rápido, y luego el viento aviva las llamas que se propagan de casa en casa”, dijo al diario Los Angeles Times.
El jefe del cuerpo de bomberos del condado Orange, Brian Fennessy, dijo que la rápida extensión del incendio muestra cómo la región, al igual que gran parte del oeste de Estados Unidos, es vulnerable el año entero a los incendios debido a la grave sequía, y no solo durante los meses de la llamada estación de incendios.
“Es triste tener que decir que nos estamos acostumbrando a esto”, dijo. “El viento es normal. Lo que vemos es una propagación que no hemos visto antes. El fuego se extiende rápidamente en esta vegetación tan seca”.
Se desconoce qué inició las llamas, pero Southern California Edison, la compañía eléctrica local, reportó a las autoridades regionales una “actividad en los circuitos” cerca del horario en que el fuego fue registrado.
Los incendios son comunes en el oeste de Estados Unidos, pero cada vez son más intensos debido al calentamiento climático provocado por la acción humana y el consumo de energías fósiles, agravando una ya crónica sequía.
El promedio de la temperatura en verano en California, en la costa oeste del país, es 1,6ºC mayor al registrado a finales del siglo XIX.
