La quinta reunión entre el gobierno y los rectores de las universidades públicas, para dirimir el pago del 1% de inflación en el presupuesto del otro año, destinado a la educación superior, acabó sin llegar a ningún acuerdo.
Para los rectores ese monto, estimado en ¢5 mil millones, es “irrenunciable”, además de ser un compromiso asumido por el gobierno, el cual -según afirmó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta- no lo transferirá a la educación superior.
Los jerarcas académicos plantearon tres alternativas de solución al problema, en la reunión de la Comisión de Enlace, del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Ellos sugirieron un eventual presupuesto extraordinario, para pagar el 1%; otra sería girar un 0.5% -a repartir en partes iguales entre las universidades, y el restante a cancelar el otro año; y, finalmente, pagar el 1% en el 2024.
La última reunión está pactada para el jueves 13 de julio, y los comparecientes esperan llegar a un acuerdo satisfactorio.
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