Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Imagen tomada de internet Vanguardia
Un atentado con bomba ocurrido este martes en Moscú dejó como saldo la muerte del jefe de las fuerzas de defensa radiológica, química y biológica del ejército ruso, Ígor Kiríllov, y su asistente.
El ataque se produjo a las seis de la mañana, cuando un explosivo equivalente a un kilogramo de TNT oculto en una patineta eléctrica, detonó mientras los militares se dirigían a su coche oficial.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), que había presentado cargos contra Kiríllov por el uso de armas químicas, se atribuyó el atentado, calificando el objetivo de “criminal de guerra”.
La acción fue filmada desde un vehículo de alquiler estacionado frente al lugar del ataque; la policía rusa informó que la persona que arrendó el coche ha sido identificada.
Este es el asesinato de mayor rango militar perpetrado en la capital rusa hasta la fecha, en medio de una serie de atentados atribuidos a la inteligencia ucraniana.
La semana pasada, Mijaíl Shatski, diseñador de los misiles Kh-59 y Kh-69, fue asesinado a tiros en Moscú; mientras que en septiembre, un coronel ruso murió en Kolomna, y en noviembre, un coche bomba mató a un comandante en Sebastopol.
Las autoridades rusas no han señalado oficialmente a ningún responsable, mientras la prensa internacional destaca la creciente ola de ataques selectivos en territorio ruso.
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