En este Día del Padre, celebremos nuestra conexión con la naturaleza, y la energía que nos rodea; así nos vinculamos con nosotros mismos, y con la verdadera historia de la humanidad.
Una manera de hacerlo es honrando el solsticio de verano, una fecha especial la cual ocurre entre el 20-21 de junio de cada año. El día más largo, depende de dónde nos encontremos en la Tierra.