Las labores de desmantelamiento de la antigua refinería, ubicada en la terminal de Moín, en Limón, culminaron esta semana, así lo informó la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE).
Juan Quesada, presidente de Recope, indicó que “hemos cumplido con desmantelar la antigua refinería; una decisión conveniente para la Empresa, el país, nuestros trabajadores y para la operación. A pesar de la resistencia, con ello dejamos atrás el fantasma de la refinería que no refina”.
Desde hace más de 11 años el país dejó de refinar petróleo, quedando en abandono la infraestructura dedicada a dicho proceso.
Dentro de la infraestructura desmantelada están tuberías, estructuras metálicas, recipientes y equipos de medición.
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