Imagen por Juan Barreto
Bogotá, Colombia | AFP El nuevo gobierno de izquierda de Colombia radicó este lunes ante el Congreso de mayoría oficialista un proyecto de ley para que los ricos paguen más impuestos y financiar con nuevos recursos sus ambiciosos programas sociales contra la pobreza y la desigualdad.
El recién posesionado equipo económico del presidente Gustavo Petro presentó la reforma tributaria para su rápido trámite legislativo.
La iniciativa busca “fortalecer la tributación de los sujetos con mayor capacidad contributiva” y reducir las exenciones a “los más pudientes”, según un resumen oficial compartido a los medios.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, explicó que la carga impositiva recaerá sobre las personas naturales con ingresos mensuales superiores a los 10 millones de pesos de ingresos mensuales (unos 2.300 dólares), que representan el 2,4% de la población.
“El mayor aumento es solamente para unas 34.000 personas” consideradas como los “ultraprivilegiados en el sistema tributario colombiano”, agregó Ocampo.
Con la reforma, el gobierno de Petro aspira percibir 25 billones de pesos para 2023 (USD 273.000 millones), lo que equivale al 1,72% del PIB, y 50 billones para 2026 mediante una recaudación más efectiva.
También fija nuevos impuestos al patrimonio, bebidas azucaradas y productos ultraprocesados como embutidos, a las herencias y ganancias ocasionales, por ejemplo premios de lotería.
Según el gobierno, los ingresos tributarios representan hoy el 13% del PIB, por debajo del promedio de Latinoamérica (14,8%).
Petro asumió el domingo con un plan de reformas profundas que apuntan a fortalecer al Estado, reducir la pobreza que castiga al 39% de los 50 millones de colombianos y acortar la brecha entre ricos y pobres, la más amplia de la región según el índice de desigualdad de Gini.
También prometió dejar atrás el modelo extractivista y transitar hacia las energías limpias y el cuidado del medio ambiente. La reforma presentada este lunes plantea aumentar los impuestos a las exportaciones de petróleo, carbón y oro, así como a los plásticos de un solo uso.
El nuevo mandatario recibe unas finanzas duramente golpeadas por la pandemia, con un déficit fiscal estimado del 5,6% del PIB para este año y una deuda pública que ronda el 56,5%.
– “Pie en el acelerador” –
Desde la elección de Petro el 19 de junio había gran expectativa por su propuesta impositiva, especialmente entre algunos sectores que temían una reforma confiscatoria.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Empresarios de Colombia, Bruce Mac Master, destacó la decisión del gobierno de mantenerse en los niveles de endeudamiento y de déficit que impone la llamada regla fiscal.
“Es una muy buena señal para los mercados y ordenará muchas de las discusiones”, escribió en Twitter Mac Master.
Con mayorías en el Legislativo, el gobierno de Petro radicará el grueso de sus propuestas en los primeros días de gestión.
El presidente del Senado, Roy Barreras, le aseguró al ministro Ocampo que los legisladores tendrán “toda la disposición para discutir ampliamente esta reforma tributaria (…) con mensaje de urgencia”.
“Este Congreso tiene el pie en el acelerador porque hay que cumplirle a Colombia”, aseguró Barreras.
También el congresista David Rocero, presidente de la Cámara Baja, afirmó en Twitter que garantizará “una discusión abierta”, “amplia” y “un trámite ágil” a la ley en las próximas semanas.
En 2021, el gobierno de Iván Duque intentó gravar a la clase media para hacer frente los estragos de la crisis sanitaria, lo que desató violentas protestas que se extendieron por dos meses y dejaron 46 muertos, entre civiles y policías, según la ONU.
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