Para darle sostenibilidad al régimen de pensiones de la Caja hasta el 2050, una serie de cambios aplicarán a partir del próximo 12 de enero.
Las modificaciones tienen que ver principalmente con desincentivar la pensión anticipada, así como la modificación de las condiciones para calcular la pensión.
En el caso de los hombres, de hecho, se elimina la posibilidad de jubilarse a los 61 años y once meses, y al mismo tiempo, no se permitirá jubilarse a los 63 años de manera gratuita.
Hoy día, las mujeres pueden jubilarse a los 59 años y 11 meses, mientras que los hombres tienen que trabajar hasta los 61 años y 11 meses como mínimo.
“Se mantendrá la pensión a los 65 años, tal y como está dispuesto en el Reglamento vigente desde el año 1947 y se modifica el artículo 5° del mismo, para que, en el caso de los hombres, el retiro anticipado sin costo sea eliminado, mientras que para las mujeres la posibilidad de retiro anticipado pase a los 63 años con 405 cotizaciones”, dijo la CCSS.
Otro de los cambios más importantes está relacionado con el cálculo de la pensión. La junta directiva modificó el artículo 23, con el propósito de que la fórmula de cálculo de las pensiones por vejez o invalidez se obtenga a través del promedio salarial de los mejores 300 salarios o ingresos mensuales devengados y cotizados por el asegurado.
“Las autoridades institucionales buscan con estas medidas ampliar la suficiencia del régimen IVM y dar tiempo suficiente para que se tomen otras medidas de financiamiento que permitan llevar la sostenibilidad más allá del 2050, todo con el propósito de establecer una discusión país sobre el fortalecimiento del IVM dentro de la estructura del Sistema Nacional de Pensiones”, dijo Ubaldo Carrillo Cubillo, director de Pensiones de la CCSS.
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