Las amenazas de veto, del Morera Soto o del Ricardo Saprissa; las sanciones -livianas o duras- contra jugadores; las peleas -en la gradería o en la cancha- y las arengas de los entrenadores, disparan las emociones previas al partido entre el monstruo y el león.
En una conferencia de prensa, Vladimir Quesada advirtió que si el Tribunal Disciplinario, sancionaba la cancha de Tibás, la fanaticada del monstruo llenaría con 50 mil “tifosi”, las gradas del Estado Nacional.
“Los saprissistas somos más que los que llegaron al Ricardo Saprissa, y en el Estadio Nacional, seríamos casa”; dijo con orgullo el timonel morado.
A inicios de semana el presidente morado, Juan Carlos Rojas, lanzó un video en sus redes sociales para denunciar la “pedrada de aire” que recibió el asistente de Andrés Carevic, y -Martin Arriola- aseguró que lo agredieron desde la cancha.
Los miembros del Tribunal Disciplinario recibieron -en el Colegio de Abogados- a las partes, para escuchar sus alegatos, y decidir si vetaban uno u otro reducto, previo análisis de la prueba aportada.
Al final, todo quedó como estaba. Este jueves habrá partido a partir de las ocho de la noche en el Morera Soto; el domingo, en la cueva del monstruo, desde las seis de la noche; y tampoco hubo sanciones para jugadores de ambas escuadras.