Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Imagen tomada de internet
Javier Milei, presidente argentino, sorprendió al anunciar que dejará de usar insultos para enfocarse en el debate de ideas, según declaró durante un evento de la Fundación Faro, un think tank libertario, donde cuestionó la capacidad intelectual de sus críticos.
“Discuten las formas porque carecen de nivel intelectual para discutir las ideas”, expresó el mandatario argentino frente al auditorio.
Aunque nadie en su entorno cree que cambiará realmente, la decisión obedece a una táctica electoral para la segunda mitad del mandato.
El Gobierno buscará centrar la discusión en logros económicos, especialmente la baja de la inflación y el equilibrio fiscal alcanzado.
La cúpula libertaria planea reducir errores no forzados y minimizar la retórica agresiva para fortalecer su músculo parlamentario.
Un colaborador afirmó que no cambiarán el fondo del discurso, pero sí pondrán énfasis en los resultados más que en las formas.
El oficialismo prepara su campaña con la idea de plebiscitar la gestión y consolidar apoyo para las reformas de la siguiente etapa.
Milei considera que su discurso disruptivo fue clave para llegar al poder, pero reconoce la necesidad de una estrategia refinada.
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