- Plan Estratégico Nacional fue elaborado bajo la coordinación técnica de Mideplan, con el apoyo de las instituciones, sectores y subsistemas del Sistema Nacional de Planificación (SNP) e instancias de participación ciudadana.
El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) presentó el Plan Estratégico Nacional 2050 (PEN), el cual busca construir una nación más próspera, mediante un crecimiento sostenido, equidad con igualdad de oportunidades, resiliente al cambio climático y descentralizada, digitalizada y descarbonizada.
Para lograr estos objetivos, el PEN contiene 109 intervenciones específicas, cuyas inversiones involucran proyectos de infraestructura, iniciativas de política pública, planes y programas, organizadas en cinco ejes temáticos estratégicos: Inclusión Social, Capital Humano e Innovación, Infraestructura y Conectividad, Desarrollo Económico y Descarbonización.
“Es la primera vez que el país cuenta con un Plan Estratégico Nacional, para orientar las prioridades del desarrollo nacional, sectorial y territorial en el largo plazo, bajo el enfoque de un desarrollo descentralizado que active el espacio económico, digitalizado, descarbonizado e inclusivo. El PEN identifica conglomerados de proyectos multisectoriales clave para cada región de planificación, la inversión requerida para cada uno y el impacto en el empleo de dicha inversión. Asimismo, establece un costeo y fuentes de financiamiento innovadoras y fiscalmente responsables” indicó María del Pilar Garrido Gonzalo, Ministra de Planificación Nacional y Política Económica.
Para la construcción de este instrumento, Mideplan contó con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Al respecto, Kifah Sasa Marín, Oficial a Cargo del PNUD en Costa Rica indicó que, “(…)es meritorio que el país cuente con una visión a largo plazo para establecer polos de desarrollo en todo el territorio. Solo así se podrá evitar que las oportunidades se concentren únicamente en la región central del país. Consideramos que la Estrategia Nacional Territorial para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050, así como los principales proyectos de inversión pública por territorio que ha venido formulando Mideplan, son una guía valiosa para que a las futuras administraciones públicas promuevan una visión de país inclusiva y apegada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Retos al 2050
Para consolidar un país inclusivo, donde el aumento en la productividad y competitividad llegue a todos los sectores, se requiere cambiar el modelo de desarrollo, creando condiciones para generar focos de especialización productiva regional fuera de la Gran Área Metropolitana.
Para ello el PEN establece una serie de orientaciones estratégicas que se resumen en:
1. Cerrar brechas en las áreas con rezago social, en capital humano y en infraestructura para la conectividad vial, digital y energética.
2. Diversificar territorialmente las actividades económicas tradicionales, para aumentar la resiliencia económica y la inclusión, mediante el turismo y la agricultura sostenible, regenerativa y la agrosilvicultura.
3. Activar las costas mediante la optimización de la actividad económica vinculada a los puertos, expandir la actividad pesquera sostenible y desarrollar el capital humano y la innovación.
4. Generar centros urbanos secundarios de avanzada, cuya economía esté basada en la innovación y el conocimiento, de manera que apoye la descentralización.
5. Generar un ecosistema de seis corredores catalizadores, que vinculen zonas claves, generen sinergias, mejoren la accesibilidad, generen oportunidades sociales y optimicen operaciones logísticas, entre otros.
6. Generar nuevos empleos sostenibles (verdes, azules, entre otros) que potencien la transición hacia una economía descarbonizada, digital y descentralizada.
Este instrumento de planificación a largo plazo no solo establece intervenciones claves distribuidas por regiones (Chorotega, Pacífico Central, Brunca, Central, Huetar Caribe y Norte) que permiten orientar y equilibrar el desarrollo nacional, sino que también, permite visualizar los efectos tanto en la creación de empleos como de posibles beneficiarios potenciales de dichas intervenciones.
El Plan Estratégico Nacional 2050 parte de sólidas bases científicas, en particular, estudios como la Estrategia Económica Territorial para una economía Inclusiva y Descarbonizada así como de análisis técnicos que destacan las oportunidades de potenciar la economía azul y la agricultura regenerativa.
Adicional a estos estudios, se efectuaron análisis técnicos georreferenciales que permitieron redefinir en términos territoriales y de oportunidades de inversión, el Polo Central del país, segmentando en dos partes: Polo Central Oriental y Polo Central Occidental. En esta misma línea, se realizó un análisis de los espacios fronterizos que permitió identificar cuatro zonas geográficas con oportunidades potenciales de desarrollo: Peñas Blancas, Los Chiles, Paso Canoas y Sixaola. Para dichos espacios se identificaron sus condiciones habilitantes, así como las intervenciones alineadas a la Estrategia Económica Territorial para una Economía Inclusiva y Descarbonizada presentada el año anterior.
Todos estos procesos permitieron la identificación de intervenciones y el diseño y establecimiento de un modelo y plan de gestión que permite valorar las diversas fuentes de financiamiento en virtud de las limitaciones fiscales que el país actualmente enfrenta.