Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Imagen tomada de internet
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, advirtió sobre posibles conflictos civiles, y un “baño de sangre”, si no es reelegido en los comicios del 28 de julio, en los que enfrenta a nueve opositores.
Así lo sugirió el mandatario, durante un discurso en la Parroquia La Vega de Caracas; enfatizó que su victoria electoral es crucial para evitar una guerra, orquestada por los que denominó “fascistas”.
Esta no es la primera vez, que Maduro insinúa consecuencias graves ante un resultado electoral desfavorable.
La semana pasada, afirmó que las elecciones decidirán entre “guerra o paz”, y reiteró su llamado a votar por él para asegurar la paz y el futuro de Venezuela.
Durante su campaña en el estado Aragua, Maduro subrayó que las elecciones del 28 de julio marcarán el rumbo del país para los próximos 50 años.
Prometió, en caso de ganar, convocar a un gran diálogo nacional el día siguiente para planificar el futuro del país.
El presidente venezolano, también acusó a la oposición de buscar provocar una “hecatombe” y una “tragedia” con el objetivo de cambiar el curso de las elecciones.
Afirmó estar alerta y preparado para cualquier intento de desestabilización durante el proceso electoral.
La líder opositora María Corina Machado, expresó su esperanza de que Maduro esté dispuesto a negociar una transición ordenada, en caso de una derrota electoral contundente.
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