Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
León XIV afirmó que su nombre honra a León XIII, por su histórica defensa de los derechos laborales durante la revolución industrial.
Explicó ante los cardenales que la Iglesia debe responder ahora a la revolución digital con justicia, dignidad y responsabilidad social.
Durante una cena privada, confesó que le preocupan los efectos de la inteligencia artificial en el empleo y la cohesión social.
Este sábado, en su primer acto no litúrgico, instó a renovar la adhesión al Concilio Vaticano II y su espíritu reformador.
Aseguró que seguirá la doctrina social de la Iglesia, especialmente en defensa del salario justo y la equidad económica mundial.
León XIV reiteró que su prioridad será estar al lado de los pobres, los trabajadores y los más afectados por el sistema.
También recalcó la necesidad de construir puentes mediante el diálogo, como herramienta para afrontar la polarización global y el extremismo político.
El pontífice quiere una Iglesia sinodal, cercana a los que sufren, y que no tema responder a los desafíos contemporáneos urgentes.
Según medios italianos, recibió más de 100 votos en la cuarta votación, superando los 89 necesarios para ser elegido Papa.
Inició el cónclave con entre 20 y 30 votos, pero su candidatura creció rápidamente hasta consolidarse como la opción mayoritaria.
El cardenal Parolin, considerado favorito al inicio, fue descartado tras recibir mucho menos apoyo del esperado en la primera votación.
Parolin escribió este sábado que el aplauso tras el “acepto” de Prevost fue largo, emotivo y confirmó la unidad del cónclave.
Destacó el equilibrio, serenidad y humildad del nuevo Papa, a quien describió como conocedor de las personas y sus realidades locales.
León XIV reafirma así una línea pastoral cercana al pueblo, pero sin perder el legado de la doctrina y la tradición.
En su discurso recordó que “Dios os ama a todos” y aseguró que “el mal no prevalecerá sobre la esperanza cristiana”.
Insistió en que la Iglesia debe caminar junto a la gente, buscar la caridad y la paz, sin temor al cambio social.
El nuevo Papa combina modernidad y tradición, habla español e italiano, y su experiencia en Perú lo conecta con el sur global.
Su pontificado busca equilibrio entre conservadores y progresistas, mostrando firmeza doctrinal con apertura a nuevas realidades sociales y tecnológicas del presente.
Desde su aparición pública en el balcón, ha mostrado un estilo sobrio, catequético y respetuoso de los símbolos tradicionales del Vaticano.
El nombre León XIV es una declaración de principios: responder al sufrimiento humano con compasión, acción y una Iglesia comprometida con la justicia.
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