Una eficiente gestión del gasto público, y el seguimiento responsable a la regla fiscal, permitiría al gobierno reducir el presupuesto del otro año en un billón de colones, sin afectar sus actividades.
La afirmación la realizó el diputado Gilbert Jiménez (PLN), en torno a la discusión del presupuesto nacional -del 2023- que en estos días es analizado en el Congreso; este debe de estar aprobado -a más tardar- el 29 de noviembre.
El parlamentario dijo que -en períodos anteriores- hubo cifras multimillonarias en los ingresos y gastos, porque estos se plantean con parámetros e indicadores sobreestimados.
También-añadió Jonathan Acuña (FA)- hay subestimaciones de ¢500 mil millones- en las entrados del próximo año; y todavía el gobierno no envía a la Asamblea el presupuesto extraordinario, que incorpore esos fondos.
Incluso, adujo el jefe de los frenteamplistas, el ejecutivo redujo los fondos a la Caja del Seguro, lo cual amplía la deuda del estado con esa institución e impacta -negativamente- sus finanzas.
A lo anterior, Sonia Rojas (PLN), denunció los graves efectos que tendrán los recortes de ¢348 millones, en los programas de la Defensoría de los Habitantes, destinados a giras y atención de las poblaciones indígenas.
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