“Somos más mar que tierra” dijo Rodrigo Chaves, durante la presentación -en el Parque Marino del Pacífico, en Puntarenas- de una serie de iniciativas para conservación de la biodiversidad marina, enmarcadas en el proyecto financiero denominado Fondo Azul Costa Rica.
Este fondo es una estrategia entre el gobierno de Costa Rica, la Asociación Costa Rica por Siempre, y Re:wild, a la que se han unido otros donantes como Bezos Earth Fund, Fundación Moore y Fundación Wyss, que se ejecutará antes del 2030.
La iniciativa la impulsa el gobierno, como parte de la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas, liderada por Costa Rica, Francia y el Reino Unido.
Parte de ese compromiso incluye la promoción de la 3ª Conferencia Mundial del Océano, que “movilizará a todas las naciones y actores globales, para impulsar una gobernanza sostenible de los mares, donde la ciencia ocupe un lugar central en los debates”, dijo el canciller Arnoldo André Tinoco.
Entre esas acciones conservacionistas destacan los planes de manejo de manglares, y permisos de aprovechamiento sostenible a más de 90 molusqueros, en el Golfo de Nicoya; así como las granjas de pargos y camarón, que están en funcionamiento.
La Asociación Costa Rica por Siempre, en el marco de su alianza público-privada con el Gobierno, aportó los primeros $3.5 millones y administrará los recursos financieros del Fondo Azul Costa Rica, bajo una estructura de gobernanza transparente y fundamentada en la ciencia.
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