Costa Rica ha sido pionera en Latinoamérica, con leyes que incentivan el transporte eléctrico, debido a los beneficios de este tipo de movilidad, sobre todo ambientales y económicos, para el ciudadano.
Entre las ventajas de tener un auto eléctrico destacan el ahorro en combustible, menor impacto ambiental, costos de mantenimiento reducidos y exenciones fiscales; además, contribuyen a la descarbonización del país.
Sobre estos temas, Gabriela San Román -conductora de Enlace- conversó con el Ingeniero Aramis Pérez, investigador de la Universidad de Costa Rica- sobre el estado actual y el futuro de la movilidad eléctrica en el país.
El Ing. Pérez, señaló que la tecnología de baterías mejoró, y algunos vehículos superan los 100.000 km, sin degradación significativa.
Y aunque el país avanzó en la importación de autos eléctricos, la infraestructura de recarga crece lentamente.
Los estudios del Ing. Pérez revelan que cargar un vehículo en casa, cuesta entre ₡4.500 y ₡6.000, siendo una alternativa más económica.
Recientemente, dirigió un proyecto piloto con varios taxistas del Aeropuerto Juan Santamaría, para conocer los beneficios de esta tecnología en ese servicio público.
Los avances son prometedores, pero falta mejorar la infraestructura.
Enlace, con Gabriela San Román, es un espacio de diálogo nacional, producido con el auspicio de Urbanizadora Siglo XXI.
—