La política tiene su propia liturgia, que es la manera en que se llevan a cabo las ceremonias religiosas, en este caso una de carácter laico.
De ahí el protocolo que debe de cumplirse para la Sesión Solemne del 1º de Mayo, del nuevo periodo legislativo 2022-2026, que por primera vez se realizará en el moderno edificio del Congreso -valorado en ¢83 mil millones- inaugurado el 19 de octubre del 2020.
Según consta en los registros históricos desde 1890 data la costumbre de abrir sesiones el 1 de mayo de cada año; solo la cruenta dictadura de los hermanos Tinoco -de 1917 a 1919- cortó esa tradición.
Por aquellos infaustos días Federico “Pelico” Tinoco derrocó al mandatario Alfredo González Flores e instauró un régimen despótico que solo duró dos años.
José Joaquín -hermano del tirano- murió asesinado el 10 de agosto de 1919; antes fuerzas rebeldes habían incursionado en el país con diversos grados de éxito. Federico huyó dos días después; vivió y murió en un exilio dorado en París.
A la ceremonia oficial asisten las más altas autoridades públicas, invitados especiales, familiares de los congresistas y es un ritual democrático caracterizado por las buenas maneras, en el vestir y en el hacer.
La sesión comenzará a las 9:00 de la mañana, en punto y no a la hora tica, y Rodrigo Arias Sánchez manifestará a los presentes: “ La Asamblea Legislativa queda instalada y abre las sesiones del primer período de la presente legislatura.”
Una vez nombrado el Directorio definitivo y juramentado ante el Provisional, el Presidente ocupará el lugar que le corresponde y los Secretarios los suyos, el Primero a la derecha y el Segundo a la izquierda del Presidente.
Saber estar
Sin los acordes de la marchas de Edward Elgar -Pompa y circunstancia- pero con la sobriedad y seriedad del caso, los legisladores cumplirán con el protocolo en cuanto a la vestimenta, exento de atuendos o accesorios extravagantes.
El protocolo, que consiste en saber estar, indica que los trajes deben de ser estrictamente negros, de una, dos o tres piezas. Las diputadas evitarán telas transparentes, escotes pronunciados, faldas inapropiadas o accesorios brillantes.
Tampoco usarán pantalones y las zapatillas tendrán que ser cerradas y no mostrar dedos ni talones; menos tacones de aguja o tipo plataforma. Las medias serán negras o lisas.
Los parlamentarios lucirán traje negro, camisa blanca, corbata gris lisa, faja negra de cuero, zapatos con cordones, calcetines negros y accesorios de lo más discretos posibles.
Estas normas son sugerencias, dentro del marco del respeto que merece el ceremonial democrático, dado que ellos representan los valores más encarecidos del ciudadano y de la patria.
