El ministro de hacienda, Nogui Acosta, y los legisladores coincidieron en la necesidad de actualizar la ley que rige el cobro del marchamo, para realizar un cálculo justo, y tener certeza sobre el monto a pagar por los dueños de vehículos.
La creciente ola de denuncias, sobre irregularidades en el valor del derecho de circulación, motivaron a los congresistas a pedir explicaciones al jerarca de hacienda, quien afirmó: “los impuestos no son fáciles de pagar”.
Así respondió Acosta a Khatherine Moreira (PLN), a su pregunta sobre las quejas de los afectados; y agregó que el marchamo no es un impuesto al ruedo, porque incluye embarcaciones y aeronaves.
Puntualizó que la fórmula para calcular el monto a pagar, tiene más de 30 años, es obsoleta, y en ella inciden muchos factores, en particular la inflación y la cotización del dólar.
Los legisladores de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, expusieron varias incongruencias, como que los vehículos nuevos pagan menos que los viejos, y la falta de claridad, proporcionalidad y razonabilidad.
El liberal, Eli Feinzaig, adujo que esa tasa “tiene impuestos sobre impuestos”, lo calificó de perverso, de usar la inflación para elevar el valor de los vehículos y ser un “garrotazo anual.”
La diputada neorepublicana, Gloria Navas dijo que “el sistema, a pesar de la ley vieja, tenemos que atender cuál es el interés ciudadano.”
Una idea similar expresó Vanessa Castro (PUSC) quien calificó el pago del marchamo, como un castigo aplicado a cada uno de los costarricenses, y es una recaudación manchada con sudor.
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