Una serie de contradicciones y acusaciones de engaño, revolotean sobre presuntas irregularidades en la compra del terreno -en El Guarco- para la construcción del Hospital de Cartago, lo cual impide el inicio de las obras de ese centro médico.
Varios legisladores cartagineses -entre ellos Paulina Ramírez (PLN) y Joanna Obando (PLP)- están enfrentados con la tesis de Rodrigo Chaves, la presidenta de La Caja Marta Eugenia Esquivel y la oficialista Paola Nájera, quienes objetan la idoneidad de la propiedad.
Contra esa versión del gobierno, la gerencia de infraestructura de La Caja certificó que el terreno -comprado en el 2011- cumple con los requisitos necesarios para desarrollar las obras.
“El lote que está comprado tiene estudios de: amenazas sísmicas, geológicas, hidráulicas, suelos; para definir que el terreno es apto; tiene todos los permisos y el trámite de contratación avalado por la Contraloría”, explicó Ramírez.
La congresista Obando presentó una moción para que rindan cuentas de esa adquisición la expresidenta de la Caja, Ileana Balmaceda; la actual jerarca de esa institución y otras autoridades vinculadas con ese proceso licitatorio, en el 2011.
“Hay criterios encontrados; la gerencia de infraestructura dice que la obra puede ejecutarse; y por otra parte, la Asociación ProHospital de Cartago tiene tomos de información sobre las anomalías severas del terreno”, añadió Obando.
El jefe de la bancada socialcristiana, Alejandro Pacheco, propuso “presionar, traer a quienes estuvieron en la comisión (de Cartago), diciendo que todo estaba bien, y expliquen ¿Qué está pasando?, y si mintieron procesarlos y pasarlos al Poder Judicial”.
Para el parlamentario, Antonio Ortega (FA), el gobierno debe tener seriedad, realizar las denuncias de manera adecuada, sin usar referencias de documentos de otros estudios; eso “le resta credibilidad, y denota el poco interés por la seguridad social y Cartago”.
En defensa del poder ejecutivo la oficialista Paola Nájera manifestó que hay “dudas razonables”, en torno al terreno, los gobiernos anteriores han tenido dudas y “lo prudente es que pase la investigación”, pero los cartagineses tendrán su hospital.
