El proyecto de ley que pretende ampliar la vida útil de los autobuses, de 15 a 18 años, para ayudar a los empresarios afectados por la pandemia, está entrabado en la Comisión de Asuntos Económicos, por decenas de mociones presentadas por el Frente Amplio (FA).
“Es demasiada la alcahuetería con el sector autobusero de este país”, y el FA no dará los votos para que, por medio de esa iniciativa, se beneficie a los grandes empresarios transportistas, afirmó la legisladora de esa fracción, Sofía Guillén.
La Comisión debe de revisar, vía el artículo 137 del Reglamento Legislativo, 140 mociones presentadas al Expediente 22,530 o Ley para la protección del Sector Autobusero Nacional ante la crisis sanitaria generada por la COVID-19.
Hasta el momento van por la moción 19; todas fueron rechazadas. Guillén reiteró, varias veces, que su partido no está en contra de beneficiar a los pequeños y medianos transportistas, pero se opone a dar “más gollerías” a los grandes empresarios de ese sector.