La amortización de la deuda es una bola de nieve, que debe detenerse, porque si no el país deberá trabajar solo para pagarla, explicó el director del Departamento de Análisis Presupuestario de Hacienda, José Rafael González.
El funcionario advirtió -a los diputados de la Comisión de Hacendarios- que el monto destinado al servicio de la deuda, suma ¢4.4 billones; el porcentaje “venía creciendo 2,5% y este año aumentó en 1.5%”, dijo González.
“La amortización bajó en ¢60 mil millones, dado que no se utilizaron ¢80 mil millones; en el 2022 los intereses crecieron, pero se dejaron de ejecutar ¢148 mil millones”, aseguró el representante de Hacienda.
A partir de este año rige una norma, según la cual, los ahorros logrados al final del periodo deben de ser rebajados del presupuesto.
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