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Washington, Estados Unidos | AFP La Corte Suprema de Estados Unidos reforzó el jueves la posibilidad de que los empleados puedan estar exentos de trabajar los días que coincidan con fiestas religiosas, al examinar el caso de un cartero cristiano que pedía descansar los domingos.
El alto tribunal dictó una sentencia unánime, acogida con satisfacción por los defensores de las libertades religiosas, pero cuyo impacto económico es incierto.
En Estados Unidos, una ley prohíbe las discriminaciones religiosas en el lugar de trabajo y obliga a las empresas a adaptarse a las creencias de sus empleados, siempre que no represente “una carga injustificada” para sus actividades.
En 1977, en una sentencia sobre un empleado de una aerolínea que no quería trabajar los sábados, la Corte Suprema dictaminó que las adaptaciones sólo podían acarrear “un coste mínimo” a las empresas.
Ahora los jueces se centraron en definir en qué grado de dificultad tiene que verse una empresa para poder obligar a trabajar a un empleado en una festividad religiosa. Dictaminaron que ha de ser “sustancial”, lo que sube el listón y beneficia a los trabajadores.
Lo hizo tras analizar el caso de Gerald Groff, un cristiano evangélico contratado por el servicio de correos en 2012 y que cuando su compañía firmó un contrato con Amazon pasó a tener que trabajar los domingos para gestionar los paquetes del gigante de la distribución. Pidió entonces que se le ajustara el horario debido a sus convicciones religiosas.
La empresa intentó complacerle trasladándole a otro centro y buscando a compañeros para cubrir sus turnos dominicales, pero Gerald Groff acabó siendo sancionado. En 2019 dimitió y presentó una denuncia por discriminación religiosa, que perdió en primera instancia y en apelación.
Recurrió entonces a la Corte Suprema, que no le dio una victoria absoluta, sino que devolvió el caso al tribunal de apelación para que lo examine con arreglo a la nueva norma.
“Espero que esta decisión ayude a quienes se aferran a sus creencias a vivir sin miedo a perder su trabajo”, comentó Groff en un comunicado emitido por el First Liberty Institute, que defiende las libertades religiosas y le representó en los tribunales.
Se trata de una “victoria histórica” que “afectará a la legislación laboral de todas las empresas del país con más de 15 empleados”, añadió la organización.
El Consejo de Relaciones Islámico-estadounidenses (Council on American-Islamic Relations, CAIR) aplaudió una “victoria para los creyentes de todas las confesiones”.
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