Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Colombia vivió el jueves una de las jornadas más sangrientas en la última década, con dos ataques armados que dejaron trece muertos y decenas de heridos.
En Cali, un camión bomba explotó cerca de una base aérea, causando la muerte de cinco personas y 36 heridos, según reportes iniciales de las autoridades nacionales.
Imágenes en redes sociales mostraron vehículos en llamas, casas destruidas y ciudadanos huyendo despavoridos. Ningún grupo se adjudicó aún la autoría del atentado en Cali.
Más temprano, disidencias de las FARC atacaron en el noroeste a un escuadrón policial en labores antidrogas, dejando ocho muertos tras derribar un helicóptero.
El recrudecimiento de la violencia ocurre un año antes de las elecciones presidenciales. El 11 de agosto murió asesinado Miguel Uribe, candidato derechista, tras recibir disparos en la cabeza.
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