Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
Las emergencias ocasionadas por fugas de gas licuado de petróleo, representan uno de los incidentes más atendidos por el Cuerpo de Bomberos en todo el país actualmente.
Estas situaciones se mantienen entre las tres principales atenciones junto con los casos relacionados con animales y los problemas de cortocircuitos o sistemas eléctricos.
Según Bomberos, la mayoría de los incidentes proviene de instalaciones inadecuadas o del uso incorrecto de equipos empleados en conexiones domésticas.
El mayor riesgo se presenta en el ámbito residencial, donde el 95 % de las emergencias por GLP está asociado al uso de válvulas no certificadas.
Aproximadamente el 50 % de las familias costarricenses aún utiliza válvulas antiguas de acople rápido que no permiten controlar fugas efectivamente.
Estas válvulas representan un peligro crítico, pues cuando se produce una fuga no existe mecanismo que permita detenerla oportunamente.
Bomberos destaca que el cambio legislativo reciente impulsó una reducción en las emergencias al promover el uso de válvulas certificadas.
La institución insiste en la necesidad de instalaciones adecuadas y equipos correctos para prevenir incidentes graves en viviendas del país.
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