Imagen por Ludovic MARIN
París, Francia | AFP El Banco Mundial ampliará sus “herramientas” de ayuda internacional con nuevos instrumentos, anunció este jueves en París su nuevo presidente, Ajay Banga, en una cumbre en París consagrada a repensar las finanzas climáticas.
“Hoy anunciamos un enfoque global que expande significativamente las herramientas del Banco Mundial para preparar la respuesta a las crisis”, dijo el directivo indoestadounidense, en el cargo desde inicios de este mes.
La novedad fundamental, según dijo, será “ofrecer una pausa en el pago de la deuda para que los países puedan centrarse en lo que importa cuando hay una crisis, y dejen de preocuparse por la factura que está por llegar”.
Concretamente, la institución con sede en Washington prevé integrar esa nueva cláusula en sus acuerdos con los países más vulnerables.
La propuesta se acerca mucho a una idea promovida por la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, presente en la cumbre de París, que propugna dicha pausa en el pago de la deuda en caso de catástrofe natural en un país en desarrollo, vinculada al calentamiento global.
Otra medida anunciada por el jefe de la institución multilateral, en una mesa redonda donde participó también la secretaria del Tesoro norteamericana Janet Yellen, es ofrecer avales a los países para llevar a cabo proyectos de desarrollo.
En un comunicado, el Banco Mundial anunció igualmente la creación de un mecanismo que busca aligerar “las barreras a la inversión privada en los países emergentes”, para asociar dicha inversión a la lucha contra el cambio climático.
Impulsada por Estados Unidos y apoyada por numerosos países, la reforma de las instituciones financieras internacionales está en negociación desde finales de 2022.
El objetivo es mejorar su funcionamiento, dando más poder a los grandes países emergentes, reforzar su eficacia y ampliar sus mandatos, integrando claramente la cuestión de la financiación de la lucha contra el cambio climático.
Según el calendario formulado, la reforma debe quedar a punto en la próxima reunión anual del FMI y el Banco Mundial, el próximo octubre en Marrakech.
El Banco Mundial anunció ya que aumentará su capacidad de financiación en 50.000 millones de dólares en los próximos diez años.
En otra mesa redonda en la cumbre de París, que concluye el viernes, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, incidió en la necesidad de “un cambio de mentalidad” en el funcionamiento de los grandes organismos multilaterales.
“Nuestros mandatos son fundamentalmente los mismos, pero la forma de aplicarlos cambia radicalmente”, porque hay que incluir “la resiliencia de la sociedad, no sólo del sistema financiero”, y “la resiliencia del planeta”.
“Hemos aprendido por las malas, con el covid-19 (…) que los países no pueden invertir en atajar la pobreza y en su desarrollo” si al mismo tiempo sufren “shocks” procedentes del “cambio climático, pandemias y conflictos”, abundó Janet Yellen este jueves en París.
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