Por Redacción. Esta nota fue elaborada con asistencia de IA
El expresidente de la Caja, Álvaro Ramos, señaló tres “pecados” que, a su juicio, cometió la junta directiva al adjudicar los contratos de 138 Ebais a cooperativas.
La adjudicación, actualmente investigada en el caso judicial llamado Barrenador, ha derivado en un proceso que involucra a ocho personas, incluida Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, quien fue suspendida de sus funciones.
Ramos compareció ante la comisión investigadora de la Asamblea, donde detalló presuntas irregularidades en la adjudicación de estos contratos, y mencionó un supuesto pago de sobreprecio.
Uno de los principales errores, según Ramos, fue no contar con un reglamento de tercerización, un requisito fundamental en las buenas prácticas de gobierno corporativo. Este reglamento fue derogado en marzo de 2022.
“La derogación del reglamento sin establecer uno nuevo fue el inicio del conflicto, un pecado capital”, afirmó Ramos, destacando que la omisión generó riesgos en el proceso de contratación.
El segundo error que mencionó fue la aparente indiferencia de la junta ante las advertencias de las asesorías técnicas de la CCSS, las cuales recomendaron proceder con cautela en el proceso.
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