Imagen por Chris Delmas
Los Angeles, Estados Unidos | AFP Los actores de Hollywood anunciaron este jueves que irán a huelga luego del fracaso de las negociaciones contractuales con los estudios, uniéndose así a los guionistas en una acción conjunta no vista en seis décadas y que amenaza con paralizar la industria del cine y la televisión estadounidense.
El comité nacional del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) anunció que la huelga comenzará a la medianoche del jueves de Los Ángeles (07H00 GMT del viernes).
“Todos nosotros, miembros del sindicato, líderes y personal de trabajo estaremos en los piquetes mañana por la mañana”, dijo el negociador del grupo Duncan Crabtree-Ireland en una rueda de prensa este jueves.
Los actores demandan mejoras salariales, un ajuste de los pagos que reciben por retransmisiones de sus producciones, así como definiciones sobre el uso de la inteligencia artificial en la industria, entre otros puntos.
“Este es un momento histórico. Es la hora de la verdad”, dijo Fran Drescher, presidenta del SAG-AFTRA en un enérgico discurso para anunciar el llamado a paro contra los estudios.
“Si no nos plantamos ahora, todos vamos a estar en aprietos. Estaremos amenazados de ser reemplazados por las máquinas y los grandes negocios”.
Con esto actores y guionistas, que llevan once semanas protestando a las afueras de los estudios con exigencias similares, unirán fuerzas en las calles este viernes.
La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa a los estudios y a las plataformas de streaming, dijo en un comunicado que ofreció “aumentos históricos de salario y pagos residuales”, además de respuestas a otras demandas.
“Una huelga no era el desenlace que esperábamos (…) El sindicato lamentablemente eligió un camino que generará dificultades económicas para miles de personas que dependen de la industria”, agregó.
– “Encrucijada” –
El director ejecutivo de Disney, Bob Iger, dijo el jueves a la cadena CNBC que las expectativas de guionistas y actores “no son realistas”, y calificó el llamado a paro de “muy inquietante”.
Pero Drescher refutó.
La actriz afirmó que el sindicato había entrado con optimismo en las negociaciones, pero la negativa de los estudios los plantó “en una encrucijada”. “No teníamos elección”, afirmó.
“Exigimos respeto y ser honrados por nuestra contribución (…) Ustedes no pueden existir sin nosotros”, dijo refiriéndose a los estudios.
En un guiño a los miembros hispanos y latinos del sindicato, Drescher disparó en español: “¡No más!”.
“Somos las víctimas. Estamos siendo víctimas de una entidad muy codiciosa. Estoy conmocionada por la forma en que nos trata la gente con la que hemos hecho negocios”, añadió la artista.
– Hollywood en suspenso –
La última vez que actores y guionistas de Hollywood fueron a paro de forma simultánea fue en 1960, cuando Ronald Reagan, actor y futuro presidente de Estados Unidos, lideró una acción que obligó a los estudios a dar su brazo a torcer.
La paralización de los guionistas ya había reducido la cantidad de películas y programas en producción en Hollywood, pero sin actores la industria se verá obligada a entrar en pausa.
Solo algunos programas de telerrealidad, concursos y entrevistas podrán continuar.
Pero las series dramáticas y otras producciones taquilleras enfrentarán retrasos.
Las estrellas no podrán desfilar en las alfombras rojas ni estar en las promociones de sus películas.
Comic-Con, la cita del mundo de la cultura pop que se celebra en San Diego la próxima semana, también podría quedarse sin estrellas.
La ceremonia de los Premios Emmy prevista para el 18 de septiembre podría posponerse para noviembre o incluso quedar relegada para el próximo año.
Una de las grandes diferencias entre los sindicatos y los estudios son los llamados “residuales”, pagos hechos por cada vez que las plataformas transmiten una producción en la cual participaron.
Para los actores, la fórmula debe considerar la popularidad de las producciones a la hora de realizar la compensación. Así un programa más visualizado, generaría más residuales.
Pero las plataformas como Netflix y Disney+ mantienen bajo llave las estadísticas de visualización, y ofrecen la misma tarifa por todo lo que transmiten en sus catálogos, independientemente de su popularidad.
Tanto actores como guionistas quieren además regular el uso futuro de la inteligencia artificial en la industria que ven como una amenaza a su trabajo.
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